lunes, 2 de noviembre de 2009

Bibliotecas de vergüenza

No suelo escribir en el blog comentando de manera negativa nada, pero lo de ayer me tocó la moral. Los chicos de la Escuela ESCRIBES me pidieron que hiciera una breve ponencia teórico-histórica sobre el humor gráfico para introducir el contenido de la mesa redonda que iba después donde estuvieron participando Steiner (de Punicheando) y Quatermain y Capitán Nemo (de Pito Doble). El acto quedó resultón, con bastante diálogo, algunas conclusiones y con mucha participación de los asistentes que, esto es criticable, no fueron demasiados. Me consta que la organización de ESCRIBES promocionó lo suyo la actividad pero, ¿la biblioteca? Dos minúsculos cartelitos impresos en A4 y medio escondidos en la puerta de un almacén y en la mesa de entrega de préstamos...

Pero lo peor no fue eso (ya que no promocionar un mínimo una actividad que puede hacer que la gente vaya a un lugar que no se caracteriza por recoger muchas visitas que no vayan a "estudiar", me parece más que "punicheable", que diría Steiner), sino que al buscar la zona dedicada al cómic vi con un creciente enojo, que la sección (que se encontraba en plena zona de "Literatura Juvenil") no eran más que un par de roñosos mueblecitos de no más de 50 cm. de alto y 3 metros de largo, en los que las obras (todas juntas) no llenarían dos estantes de 1 metro cada uno. Y no sólo eso. Las obras estaban en un asppecto deplorable, mal catalogadas, desordenadas, sin un mínimo de criterio archivístico, tratadas con tan poco cariño que casi parecería que lo han hecho adrede... Muy desilusionado y con la clara impresión de que el cómic no se estima en la medida que se merece. Eso sí, la subliteratura (que diría la profesora Ninfa Criado), léase libros de Dan Brown y amigos, son los reyes de la casa (o la biblioteca). Y qué decir tiene de esa "seción de Teoría del Cómic"... No sabía que Aprende a dibujar tus propios monstruos y seres de fantasía entraba en esa categoría.
Por favor, ¿es que no hay mejores maneras de dirigir una biblioteca pública?

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